miércoles, 3 de junio de 2020

Para Ella

Tu Nombre

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.

Mi Corazón...

Que el mundo se entere, que el mundo lo sepa, que tengo la novia más guapa del planeta.

Mi corazón late y late a un ritmo desenfrenado cuando te tengo entre mis brazos.

Estás dentro de mi vida y no quiero sacarte de ella, novia mía.

Te amo con corazón completo, no te amo a mitades. Te amo con todo lo que tengo, no te amo con mezquindades.

Un día cualquiera su mirada me eclipsó y fue tan grande el efecto que de mi corazón se adueñó.

Mis ansias de verte crecen cada día, me muero por tenerte conmigo noche y día.

Eres perfecta para mí, tan alocada y sincera como siempre busque.

No llegaste a mi vida tarde ni temprano, llegaste en el momento indicado.

Cuando me entrego a algo lo hago en su totalidad, así me entrego a ti chiquita mía, con todo lo que mi corazón puede dar.

Aunque mis amigos se opongan a lo que somos yo me quedo tomando tu mano en cualquier momento.

No me cansaré nunca de decirte lo hermosa que eres, contemplarte tu angelical rostro es uno de mis mayores placeres.

Si me hablas con esa ternura no puedo resistirme a tus encantos y termino cediendo a tus encargos.

Amor, temo perderte un día, por eso hago lo que sea para ser mejor y quedarme en tu vida.

Se me acaba de ocurrir una idea: pasar contigo el resto de mi vida.

Nunca imaginé que podría tener una novia como tú, pero la vida me bendijo y me iluminó con tu luz.

Contigo tengo muchos sueños y recorrer el mundo entero es uno de ellos.

Podrían pensar que estoy loco pero de ti estoy completamente enamorado.

Cuando nuestros caminos se cruzaron, descubrí que soy afortunado.

No era creyente, pero el día que me dijiste que me querías me convencí de que debe haber un Dios inteligente.


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